25.9.06

Las 10 mejores portadas de DC


























Sí, los rankings son inútiles. Perfecto. Pero vamos, esas diez tapas deben estar buenas... Visitá el link.

The Sandman, por Brian Bolland

Me río pero con cargo de conciencia


Parece ser que el lanzamiento editorial del año (?) es Borges, el diario íntimo (??) que llevó Bioy en atención a las ocurrencias que surgían en la mutua compañía. Admito que es muy divertido revisar esas anécdotas de sobremesa, pero no puedo acallar la pregunta habitual: ¿era necesario publicar, en este caso, este diario?

Si bien creo que la humanidad toda agradece al desobediente que no quemó los papeles de Kafka, no sucede igual aquí, ya que no es un hallazgo que nos redima. Seguramente habrá aguas divididas, y esto incrementará las ventas.

Hay escritores que envidiarán la repercusión de este Borges caserito, impensado por los mismos autores siquiera como borrador de la literatura tramada y publicada en vida. Habrá otros que por fín leerán un libro que lleve a Borges o a Bioy en la tapa. Y habrá críticos, profesores, lectores que además opinan, que tendrán tema en el café, en los recreos y en páginas de suplementos, casi todos de Cultura.

Escúchame entre el Ruido 3












Destrucción, por Miranda
Vení Raquel, por O Connor
Eiti Leda, por el Pity
Muchacha ojos de papel, por Natas
Marcha de la Bronca, por DJ Deró
Alegría, por Nito Mestre
La leyenda del Hada y el Mago, por Kevin Johannsen
Kanishka, por Fabiana Cantilo y el Coro Kennedy
Rock del Gato, por Mercedes Sosa
Hay una bomba en el colegio, por Claudio Marciello (instrumental)



Los volúmenes 1 y 2 están por aquí.

24.9.06

Aguafuertes Porteñas :: Hoy "Viajar en tren" ( II )

Me duele la mano de tanto picar boletos.
Me duelen las piernas.
Hay dos banquetas sin respaldos.
Mi columna.
Mis hijos.

21.9.06

Aguafuertes Porteñas :: Hoy "Viajar en tren" ( I )


Hay que decirlo: el viajar en tren tiene toda una estética. Resulta ser una colección de códigos, precauciones y complicidades (que condensan de modo notable nuestra cultura urbana) que está asociada a percepciones sensoriales muy particulares, casi únicas.

Usted entra a la inmensa estación y halla señalizaciones varias, policias, gendarmes y personal de seguridad, vendedores de lotería y de pañuelos descartables, manifestantes de partidos de izquierda caracterizados y con estandartes, madres nutricias y señoritas de call center, algunas abuelas y muchos chicos solos, casi siempre descalzos.

Hace cola para comprar su boleto, y decide dar la moneda más chica de su vuelto a la persona que le pide junto a la ventanilla de pago. Siempre hay una persona por ventanilla, y no asombra a nadie, porque el ojo parece haberse habituado, y simula una mímesis entre los grises de las manos que se extienden y el gris frío que reviste la boletería.

Boleto en mano se acerca a los andenes, y se detiene junto a otros frente al puesto de diarios, que es grande y además de los periódicos exhibe cantidad de revistas, con mayoria de portadas atractivas al ojo masculino, colecciones de cd y dvd, enciclopedias, tarjetas para telefonía y saldos de las curiosas colecciones de Altaya y Planeta Agostini: relojes de bolsillo, réplicas de lapiceras con pluma, herramientas de jardinería o muñequitas de porcelana. Detras de tanto papel encolado y celofán mira con expresión de invadido por la nada el diariero, que recrea en versión unipersonal aquel reallity que aquí se llamó "Gran hermano", en horario corrido, espacio bien reducido, sin sanitarios y con el compromiso moral de responder con frecuencia sobre horarios de trenes, líneas de colectivos, números ganadores de la quiniela, y resultados del fútbol.


:: Continuará ::

19.9.06

Dos amigos, un domingo a la tarde

El Loco: ¿Qué es el humor?

Carnavalito: Es la sorpresa.

El Loco: ¿Y no es también la complicidad?

Carnavalito: ...

El Loco: ...

Carnavalito: Me acabás de dar un tópico para pensar en esta semana...

14.9.06

Inspiración (hasta ahí)

Quien pudiera trazar con tinta china
la puerta que, apenas entre abierta,
deje ver al que oculto en el silencio
imagina y boceta nuestras vidas

Quien pudiera anunciarle los colores
a la música, que es ciega compañera,
y empapar la arena en los relojes
para bailar a plena luz del día

Quien no teme a la hoja que provoca
se abre el pecho y la tiñe con su sangre
y arde, sana, crece, muta y goza

Quien elige un pincel a una espada
sabe cierto que el acero solo arrasa
y cesa. Y que la pintura sana.




(Primera versión impromptu: http://macanudoliniers.blogspot.com)