22.10.09

I'm doing well

Los junté todos. Los até, espalda con espalda. Apretaron las nucas unas con otras.
Les pegué los párpados con cinta, y les puse gotas para que no se les secaran los ojos.

Soplé la armónica como si gritara. Me dejé caer, y me retorcí en el suelo, sin dejar de tocar.

Me enredé en el cable del micrófono. La tierra se me pegaba en la cara.

El volumen del parlante hacía vibrar el piso y la ventana tapiada.

Soplé hasta desgañitar. Tos de perro por morir, sin dejar de tocar.

Y ellos lo vieron y lo oyeron. La música los fundió, los volvió siameses.

Tenían los ojos como conejos, de tan secos.

Siameses y ciegos.

Demonios.

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